Batalla del Campo de Celebrant

Lugar: Campo de Celebrant

Protagonistas: Hombres de Gondor y Éothéod contra los Balchoth y Orcos

Año o época: 2510 TE

La Batalla del Campo de Celebrant tuvo lugar en el año 2510 de la Tercera Edad y en ella se enfrentaron, por un lado, el ejército de Gondor ayudado por los Éothéod, y, por otro, los Balchoth y los Orcos.

Desde que comenzaron las invasiones de los pueblos del este las extensas tierras al sur del Bosque Negro (desde las Tierras Pardas hasta el Mar de Rhûn) fueron un frecuente motivo de preocupación e inquietud para los gobernantes de Gondor pues estas tierras apenas ofrecían obstáculos para los invasores que venían del este hasta que llegaban al Anduin. A este problema se unía el hecho de que en esta época Gondor fue atacada a la vez por Orcos venidos de Mordor y por los Corsarios de Umbar, con lo cual nos encontramos con que apenas sí tenían soldados para defender la línea de fuertes del Anduin que se encontraban al norte de las Emyn Muil.

A Cirion (Senescal de Gondor desde 2489 TE) la amenaza del norte de Gondor le preocupaba continuamente y por ello decidió instalar a unos pocos hombres en los viejos fuertes para que vigilaran los Codos y envió también exploradores y espías para que vigilaran las tierras entre el Bosque Negro y Dagorlad; De este modo, en el año 2509 de la Tercera Edad, averiguó que muchos enemigos se estaban infiltrando desde más allá del Mar de Rhûn hasta la zona sur del Bosque Negro.

Principalmente estos eran los Balchoth (parientes de los Aurigas), los cuales estaban preparando un ejército para atacar Gondor. Si bien estos enemigos tenían armas bastante rudimentarias y no disponían de muchos caballos, compensaban estas carencias contando con un gran número de guerreros.

Finalmente, en el año 2510 de la Tercera Edad, los Balchoth entraron en Rhovanion, y bajando por las Tierras Pardas, cruzaron el Anduin en numerosas balsas y botes barriendo a los defensores y prosiguiendo con la invasión hacia el sur. Por otro lado y al mismo tiempo, los Orcos bajaron de las Montañas, y los invasores consiguieron entrar en Calenardhon. Entonces, Cirion decidió pedir ayuda a los Éothéod, en aras de la vieja amistad que unía a ambos pueblos, enviando para ello mensajeros a Eorl, Señor de los Éothéod. Pero de todos los mensajeros que envió Cirion, tan sólo uno de ellos, de nombre Borondir, (éste era un gran jinete descendiente de un capitán de los Hombres del Norte y su nombre se recordó largo tiempo en el canto de Rochon Methestel “Jinete de la Ultima Esperanza”), consiguió entregar el mensaje.

De este modo, Eorl reunió a todas las tropas disponibles, pues sabía que si Gondor caía su pueblo caería también. Y según se cuenta, Eorl reunió una éoherë con siete mil jinetes armados y unos centenares de arqueros montados, y partió a la lucha, que se había de celebrar en el Campo de Celebrant, con Borondir cabalgando a su derecha para servirle de guía.

Así se llegó a la Batalla del Campo de Celebrant, porque ése era el nombre de la tierra verde que se extendía entre el Cauce de Plata y el Limclaro.

Cuando el ejército de Gondor avanzaba desde el sur, fue interceptado por los Balchoth y expulsado más allá del Limclaro. Y entonces aparecieron los Orcos de las Montañas, ante los cuales el ejército de Gondor tuvo que replegarse hacia el Anduin. Se llegó así a una situación muy delicada, pues los Gondorianos habían sido derrotados en el Páramo y estaban aislados del sur, y no contaban con una vía de escape que les diera opción a una retirada segura. Pero cuando Cirion y sus soldados estaban perdiendo toda esperanza, se oyeron por primera vez en Gondor los cuernos de los Éothéod.

Éstos, que habían cruzado los Codos y después el Limclaro, llegaron con Eorl a la cabeza, y a su derecha estaba Borondir, que fue el primero en cruzar el Limclaro y en llegar en ayuda de Cirion. Los Jinetes se abalanzaron entonces sobre la retaguardia del enemigo en los Campos de Celebrant, causando graves pérdidas y haciéndoles huir en desbandada. Y gracias a la intervención de Eorl y su gente, la suerte de la batalla se invirtió y el enemigo, ahora acorralado y con sus filas diezmadas, se vio obligado a cruzar el Limclaro, viéndose gravemente diezmadas sus filas; los enemigos que se dispersaban e intentaban huir fueron perseguidos a muerte por Eorl por los campos de Calenardhon.

Por desgracia, en el fragor de la batalla y mientras defendía a Cirion, Borondir perdió la vida, lo que causó gran dolor en las gentes de Gondor y en los Éothéod, por lo que, al finalizar la lucha, llevaron su cuerpo con grandes honores y fue sepultado en el Santuario de Minas Tirith.

En recompensa por la ayuda prestada, Cirion concedió las tierras de Calenardhon a Eorl para que habitara en ellas con su pueblo, mientras que el Señor de los Éothéod hizo a Cirion el Juramento de Eorl, mediante el cual se comprometía a acudir en ayuda de Gondor cuando fuera necesario.